"Del Dr. José Gustavo Guerrero al Lic. Óscar López Jerez" nuevo artículo de nuestro director, Herman Duarte, publicado en La Prensa Gráfica este 9 de Julio del 2021.
Columna escrita por nuestro director legal Herman Duarte - Abogado y escritor
José Gustavo Guerrero fue el salvadoreño que ha llegado a las más altas cúspides de organismos internacionales y que más prestigio le ha otorgado a El Salvador. Cabe mencionarse que cercano a esta cúspide se encuentra el cónsul salvadoreño en Suiza Arturo Castellanos. El doctor Guerrero, de 1929 a 1930, fue presidente de la Asamblea de la Liga de las Naciones (el ente inmediato a la ONU). Desde 1931 hasta 1946 fue juez de la Corte Permanente Internacional de Justicia (CPIJ), llegando a ser su último presidente, pues con la fundación de la ONU, la Corte Internacional de Justicia (ICJ) sucedió a la CPIJ, pero no al doctor Guerrero, ya que fungió como su primer presidente y se mantuvo como juez del brazo judicial de Naciones Unidas hasta su fallecimiento en 1958.
Detengámonos un momento: ¿A quién le entregaron las llaves de la justicia del mundo? ¿Quién presidió la Corte más importante del mundo? A un salvadoreño cargado de la elegancia y tacto diplomático del más alto nivel mundial; del prestigio que solo alguien con la ética inquebrantable puede tener; y de una mente fresca, sagaz y brillante para respaldar su actuar. El doctor Guerrero fue luz de El Salvador, estrella de la humanidad y en palabras de su tataranieto "trascendió las fronteras" (Arévalo-Rengifo, 2010). Consideraba que los asuntos del Estado deberían estar bajo las riendas de "hombres formados –por educación y por tradición– en el arte de tratar los asuntos del Estado con cortesía, mesura y moderación, y con un sentido profundo del respeto mutuo y de la dignidad del prójimo". (Herdosia, 2005: v).
¿Se cumplen los estándares de clase mundial que enseñó el doctor Guerrero con nuestros actuales legisladores/jueces/gobernantes? ¿La actual CSJ está compuesta por juristas con "la madera" del doctor Guerrero? ¿El licenciado Óscar López Jerez es el perfil ideal para presidir la CSJ?
Con todo respeto que como ser humano se merece Óscar López Jerez, creo que no es el perfil idóneo para ser magistrado, por cuanto:
(i) Su CV (ver página CSJ) muestra que no destacó en lo académico: no tiene estudios doctorales, no tiene maestría, tampoco menciona una tan sola publicación, ni conferencia relevante. Las manos de un juez son la bisagra que abre o cierra la puerta de la justicia, un juez con conocimientos superiores avanzados es una garantía para millones de vidas y situaciones que juzgará.
(ii) Por la confusión que genera el hecho que López Jerez cobró notoriedad por una serie de reportajes publicados en El Faro (Rauda, 2016; Lemus, Rauda, Valencia, 2016) que al recordárselos este 5 de julio (por el periodista Luis Muñoz, de Canal 33) indicó: "me causa tristeza su pregunta... y realmente pues creo que es un periodista de una mentalidad bastante pobre...". No entiendo por qué le da tristeza a López Jerez que le increpen sobre sus declaraciones que constan en reportajes en El Faro. Esa respuesta podría tratarse de una proyección en términos Jungianos.
(iii) Sobre todo, porque en el país existen cientos de juristas con grados académicos y carreras sobresalientes, que tienen méritos para ser electos como presidente de la CSJ. Decir lo que es obvio no es una ofensa, ni falta de respeto, es algo que es objetivo y razonable, protegido por los estándares que ha fijado la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
¿Qué diría el honorable doctor José Gustavo Guerrero (QEPD) ante esta situación?
Colegas abogadas y abogados: Somos la brújula del correcto actuar de una Nación. Si nos callan, el país pierde el rumbo. Resulta alarmante que la CSJ, presidida por López Jerez, pretenda sancionar al doctor Salvador Enrique Anaya por expresar su opinión. Doctor Anaya: recuerde que El Salvador no es Corea del Norte y que gracias al legado de juristas como el doctor Guerrero existe un andamiaje jurídico internacional que es vinculante, que El Salvador debe respetar.